¿Por qué la infertilidad sigue siendo un tema TABÚ?

No hay artículo en prensa que al hablar de infertilidad no mencione la palabra tabú.  Y es que inevitablemente para describir esta patología que afecta al quince por ciento de la población española (dato extraído de la SEF) siempre se usa este término.

En este artículo desgranamos este tema.

La infertilidad llama a tu puerta y cuando abres es la última cosa que esperabas encontrarte ahí.  «Perdona, ¿Pero no era tan fácil quedarse embarazada?»

Y es que durante toda nuestra vida hemos escuchado hasta la saciedad, infinitas opciones para evitar embarazos no deseados.

Y oye, es importante, aparte de no quedarte embarazada en un momento que no corresponde, prevenir enfermedades de transmisión sexual es de vital importancia sobre todo para la población adolescente.

Pero resulta que en Hello! (y ya hablaremos de esto largo y tendido) estamos esforzándonos para que otro mensaje igual de importante llegue a la sociedad:  ¿Sabes algo acerca de la edad fértil?

Muchos problemas futuros se evitarían con una formación adecuada a la población, con una atención primaria en ginecología que apostara por preservar la fertilidad.  Lo dicho, ya hablaremos que nos desviamos.

En definitiva, la infertilidad no es algo que tengas en tus planes.  Eso le pasa a «otras personas» no a ti. Y es que nos han vendido que podemos ser madres y padres a cualquier edad y eso no es del todo cierto.  De manera natural, a medida que vamos cumpliendo años nuestra reserva ovárica disminuye, por ejemplo.

Y no sólo eso.  Son diferentes los motivos por los que nuestros óvulos o espermatozoides no rinden conforme a la edad.  Y aquí comienza el problema.

Todo lo relacionado con la fertilidad parece ligado a la sexualidad, razón por la cual, ya da un poco de apuro abordar el tema.  Es algo íntimo de lo que no estamos acostumbrados a hablar. 

Nadie va por ahí diciendo «Esta noche hay salseo, a ver si nos quedamos embarazados» por la misma razón no tenemos por qué contar que la semana que viene iniciamos un tratamiento de fertilidad, por lo tanto ni se te ocurra sentirte diferente o mal por no compartir esta aventura.

Tanto si lo estás llevando en privado como si se lo has contado a todo quisqui, de uno a otro caso todos son correctos:  lo que a ti te haga sentir bien, esa es la fórmula.

Nos cuesta hablar de infertilidad porque durante muchos años nadie ha hablado de esto, porque se ha llevado como un estigma. Hasta hace poco (la reproducción asistida tiene poco más de treinta años) cuando una pareja no podían ser padres, todas las miradas se dirigían a la mujer: ella era la causa.

Muchos hombres ni se planteaban que ellos sufrieran infertilidad y en infinitos casos no ser padres era causa de divorcio inmediato (la Iglesia permite anular un matrimonio si no se puede tener hijos), por lo tanto esto se ha tratado durante siglos como un auténtica marca de la que avergonzarse.

Parece mentira pero esta llaga ha perdurado hasta el día de hoy.  Podemos reconocer públicamente que tenemos cualquier otra enfermedad, pero no que padecemos infertilidad.

Gracias al trabajo de asociaciones, grupos de apoyo y de las benditas redes sociales que tendrán sus contras, pero en la balanza de los pros vamos a poner esto: se puede hablar de infertilidad sin pudor.  No obstante miles de personas prefieren seguir haciéndolo tras un nick, y aquí tenemos que entender que no todo el mundo está preparado, ya que se confabulan otros factores:  tu entorno, que tú no tengas problema en hablarlo en primera persona pero tu pareja prefiera llevarlo en privado y sobretodo los comentarios de terceros logran que muchos pacientes se fabriquen un caparazón para sobrevivir a esta aventura.

Sea como sea, en Hello! Somos optimistas (marca de la casa) y sabemos que poco a poco la infertilidad dejará de ser un tabú.  ¿La razón?  Que muchas personas que hoy se están gestando o que aún son un sueño para sus padres, serán concebidas por reproducción asistida, y estamos seguros que dirán con orgullo:  “Mis padres lucharon por tenerme y gracias a eso, hoy yo estoy aquí.”

Ese mensaje, sin duda, derribará todos los muros, porque dejará de ser algo negativo para convertirse en una aventura rebosante de amor.

¿Y quién se va a avergonzar de eso?