A diario recibimos diferentes tipos de peticiones de colaboraciones, noticias y productos con los que podríamos hacer la Gran Enciclopedia del Producto Fértil. Así que cuando algo nos llama la atención y pensamos que va a ser útil para vosotros, le damos una vuelta, estudiamos el producto, agendamos una reunión con los responsables y vemos de qué modo puede facilitaros el camino.
Esto es lo que pasó con las cajitas de Nora. Las vimos y dijimos «One moment… ¿Esto se puede hacer? ¿Puedo dejar de detener mi vida para ir a una analítica?»
Pues si. Se puede. Y es posible que pienses ¿Qué necesidad tengo yo de hacerme un test desde casa si me lo incluyen en mi clínica?
Fantástico. En la mayoría de los caos así ocurre y es tu especialista quien debe aconsejarte qué, cómo y dónde realizarte las pruebas.
Pero dentro de esta comunidad hay personas que han compartido en repetidas ocasiones que por diferentes cuestiones (autónomas, emprendedoras y opositoras por ejemplo) que echar el freno Macareno para hacer un test es muy muy complicado.
Así que vimos que ésta podía ser una posible solución para todas aquellas personas que teniendo la posibilidad de acceder a un test de este tipo podría solucionar uno de los infinitos problemas que se nos presentan en este camino, y oye, uno menos es uno menos.
Siempre viene bien.